La historia de SmileUrbo

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La idea de SmileUrbo nace en una pequeña población de la región polaca de Kociewie, en donde la fundadora de la asociación Smilemundo, Aleksandra Zemke, disfrutaba sus vacaciones cuando era niña. Durante muchos años, este pueblo acogió un festival de música muy provechoso a nivel económico, al que sin embargo los habitantes fueron incapaces de sacar cualquier tipo de rendimiento que permitiera a la villa desarrollarse. Mientras el festival se llevó a cabo, la población local no tuvo la iniciativa de ofrecer alojamiento o alimentos propios a los visitantes, sino que estos fueron siempre abastecidos por comerciantes de las zonas colindantes.

“Estaba tan intrigada sobre esta falta de cohesión dentro del pueblo, ya no sólo en lo referente al festival sino a nivel comunitario en general, que decidí escribir mi tesis de máster sobre este caso. Llevé a cabo trabajo de campo a lo largo de todo un verano, hablé con todas las personas a las que tuve acceso, para finalmente entender la existencia de una serie de conflictos internos crónicos que no habían sido abordados de ninguna manera. Los habitantes carecían de las herramientas y el conocimiento necesario para hacerlo. Me di cuenta entonces de que las habilidades para resolver conflictos en favor del bien común no se estaban enseñando en la mayoría de escuelas. Creo firmemente que el sistema educativo debería apoyar el aprendizaje de la colaboración y el trabajo comunitario al mismo nivel que las matemáticas o la lengua. Cuando posteriormente seguí especializándome en resolución de conflictos en Ámsterdam, reparé en que este patrón de división interna en las comunidades se podía encontrar en todas partes del mundo. En términos de desarrollo, muchos ven a la economía como el factor más importante y se tiende a pasar por alto el rol que desempeña el factor puramente humano”.

-High Heels Magazine (julio de 2015)-

Por muchos años, SmileUrbo sólo fue un sueño en la mente de Aleksandra. Hasta que en el año 2013 tuvo la oportunidad que había estado esperando. La Diputación de Barcelona convocó un concurso público destinado a financiar el mejor proyecto de educación al desarrollo. SmileUrbo resultó la propuesta premiada, lo que dio lugar a la creación de la primera versión del juego. Más tarde, en colaboración con la Fundación Innowatorium y el apoyo del Programa Erasmus+, el juego sería traducido a tres idiomas más.

SmileUrbo es un juego de simulación, un diagnóstico científico de las deficiencias que encontramos en la estructura social, ilustrado a través de la realidad virtual. El escenario del juego brinda a los participantes la oportunidad de sumergirse en los retos de la vida real a través de la divergencia en favor del bien común.